Humanes

Cuando yo nací mis padres compraron una casita en Humanes que ha sido nuestro lugar de veraneo de toda la vida. Mi madre hacía la maleta en cuanto acababa el colegio en junio y no volvíamos hasta que no empezaba el colegio en septiembre. Allí mis hermanos y yo éramos felices y salvajes, todo el día en bañador y camiseta y jugando a mil cosas.

Este verano hemos decidido que Alejandra lo disfrute como cuando éramos pequeños, ya que antes sólo íbamos los domingos, así que hacemos la maletita los viernes y nos vamos todo el fin de semana y se lo ha pasado genial. Todo el día con los abuelos, en la calle, con el bañador, ahora juego a las cocinitas con hojas, ahora me baño...
Hemos sido felices todos la verdad, porque en plena ola de calor estar en la piscina te quita todas las penas y los calores.
Viva humanes!!!!!!!!!
Ahora falta tener una mini pandilla para jugar e ir de casa en casa como Pedro por su casa.